Vender una propiedad es una decisión importante y compleja que requiere una cuidadosa consideración y planificación.
La primera pregunta que deberías hacerte es si realmente necesitas y quieres vender. Esta cuestión puede parecer obvia, pero muchas personas no la consideran en profundidad hasta que se enfrentan a un comprador potencial. Tomar una decisión prematura puede llevar a pérdida de tiempo y dinero, no solo para el vendedor sino también para todos los participantes en el proceso de venta.

Una vez que estás seguro de tu decisión de vender, el siguiente paso es determinar si debes vender la propiedad por tu cuenta o contratar a un profesional inmobiliario. Si posees un conocimiento profundo del mercado inmobiliario local, tienes habilidades de marketing y fotografía, conoces bien los aspectos legales y fiscales de la venta de una propiedad, y tienes suficiente tiempo para gestionar el proceso, podrías considerar hacerlo por tu cuenta.

Sin embargo, si careces de alguna de estas competencias o recursos, se recomienda encarecidamente que busques los servicios de un profesional inmobiliario. Intentar gestionar la venta por tu cuenta para ahorrar en comisiones de agencia a menudo puede resultar en un costo mayor a largo plazo.

Si decides contratar a un agente inmobiliario, es esencial seleccionar cuidadosamente al profesional adecuado. Algunos criterios importantes a tener en cuenta incluyen la experiencia y la formación continua en el campo inmobiliario, la pertenencia a una amplia red de profesionales inmobiliarios (Multi Listing Service), la especialización en tu área geográfica, y la gestión de un número razonable de propiedades a la vez para asegurar un servicio de calidad. Además, es fundamental que tu agente trabaje por escrito, se preocupe por la seguridad de tu propiedad, y haya suscrito algún tipo de código ético con una entidad reguladora, un seguro de Responsabilidad Civil o incluso un Seguro de Caución para asegurar las cantidades entregadas en depósito.

Finalmente, es aconsejable elegir un agente que ofrezca servicios adicionales más allá de la venta de la propiedad, como cumplimiento normativo, asesoramiento fiscal, postventa y resolución de problemas que puedan surgir después de la venta. La venta de una propiedad es una transacción significativa en la vida de un individuo, y debe manejarse con la misma diligencia y atención que se aplicaría a la elección de un abogado, asesor fiscal o arquitecto.

Actualizado: 02/06/2023 (Ley 12/2023) de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda

La información mínima necesaria en las operaciones de compra y arrendamiento de viviendas (Spoiler: esto debe ser cumplido obligatoriamente no sólo por Agencias sino también por Vendedores y Arrendadores).

Antes de formalizar cualquier transacción y antes de entregar cualquier cantidad de dinero, el interesado tiene el derecho de requerir cierta información acerca de las condiciones de la operación y las características de la vivienda y del edificio en cuestión.
Esta información incluye:

• La identificación del vendedor o arrendador, y si aplica, de cualquier intermediario que participe en la transacción.
• Las condiciones económicas de la operación, incluyendo el precio total, qué está incluido en el precio, y las condiciones de financiación o pago.
• Las características esenciales de la vivienda y del edificio, como el certificado o cédula de habitabilidad, la superficie útil y construida de la vivienda, la antigüedad del edificio, los servicios e instalaciones disponibles, el certificado de eficiencia energética, las condiciones de accesibilidad, y el estado de ocupación o disponibilidad.
• Información jurídica del inmueble, incluyendo la identificación registral, las cargas, gravámenes y afecciones de cualquier naturaleza, y la cuota de participación fijada en el título de propiedad.
• Si es una vivienda protegida, debe indicarse y también debe indicarse el régimen legal de protección aplicable.
• En caso de edificios con protección arquitectónica, se debe proporcionar información sobre el grado de protección y las condiciones y limitaciones para las reformas o rehabilitaciones.
• Cualquier otra información relevante para la persona interesada en la compra o arrendamiento de la vivienda, incluyendo aspectos territoriales, urbanísticos, físico-técnicos, de protección patrimonial, o administrativos.

Además, la persona interesada tiene derecho a requerir información sobre la detección de amianto u otras sustancias peligrosas o nocivas para la salud. Si la vivienda que va a ser arrendada se encuentra en una zona de mercado residencial tensionado, el propietario debe informar sobre esto y la cuantía de la última renta del contrato de arrendamiento de vivienda habitual que haya estado vigente en los últimos cinco años, así como del valor que le pueda corresponder atendiendo al índice de referencia de precios de alquiler de viviendas que resulte de aplicación.